martes, 28 de febrero de 2012

El Gentleman de Oaxaca

Si una persona normal siempre alega que tiene influencias y se cambia de nombre (se ponen pendejo), ahora imagínense cuan pesado se pone un funcionario público, bueno, mejor no se lo imaginen, véanlo ustedes mismos  este es una muestra del síndrome que sufren la mayoría de los mexicanos. 


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